“Por dolorosa experiencia, hemos aprendido que la razón no basta para resolver los problemas de nuestra vida social. La penetrante investigación y el sutil trabajo científico han aportado a menudo trágicas complicaciones a la humanidad.” ~ Albert Einstein
¿Es en Serio?
Regularmente las reflexiones de Albert Einstein, son relacionados a el mundo de la relatividad del tiempo o al estudio de la física cuántica. En esta ocasión más que una frase, de la física o la matemática, tiene un poco de lo que son los tintes proféticos. Siempre supimos que Albert Einstein tuvo un lado muy humano, demasiado humano. Pero verdaderamente esta frase nos sugiere paralelizar y comparar lo que él -escribió en su presente frase- y lo que realmente nuestra civilización representa en lo que concierne a la tecnología de la comunicación; a toda esta nueva generación tecnológica de: “teléfonos inteligentes.”
Lógicamente Albert, está tocando -creo yo- un punto medular muy importante que es la robótica. ¿Es posible rescatar el humanismo? Probablemente la pregunta suena un poco quemada, pero en realidad podríamos tomar ventaja de nuestras reflexiones filosóficas y cobijarnos por un momento con el manto del embelesamiento.
Robótica.- Parte de la ingeniería, que se ocupa de la aplicación de la informática al diseño y uso de máquinas que sustituyan a las personas en la realización de diferentes tareas o funciones.
¿Pero qué paso con los propósitos elementales y razones principales por la cuales como seres humanos debemos de defender y proteger todo el tiempo? ¿A que venimos a esta tierra?
Con mi Hijo…
Hasta donde yo recuerdo la finalidad principal del humano es ser feliz, amar y ser amado. Pero el producto final en muchísimos casos de la presente generación, no es ese. Se supone que viviríamos con plenitud y en un caso metafísico ser espiritualmente evolucionado, trascendente a la intolerancia, a los fanatismos, a la injusticia y al egoísmo. Ser un hermano para todos y un ser de luz en este mundo de oscuridad. ¿Existe un punto de retorno en el cual nos demos cuenta de que no es el camino correcto y empezar de nuevo?
El riesgo, como nos los advertía Einstein, es que dejemos que la tecnología siga ese camino. No que ya lo tenga, lo ha tenido desde el siglo XVIII en Inglaterra, la “Inglaterra industrial” en la que hombres, mujeres y niños trabajaban más de dieciocho horas diarias por un salario de hambre. Vivian en condiciones anti-higiénicas y morían en cualquier cloaca. Me dirán que esa “industria mundial” no ha cambiado mucho y ahora en este preciso punto, yo les diré: “Ven cuan sabia es la frase de Einstein”.
En el Museo…
En su obra “Lo que creo”, Einstein nos profetiza, es decir, nos deja un mensaje: “La cosa más bella que podemos experimentar es lo misterioso.” Es la fuente de toda verdad y ciencia. Aquel para quien esa emoción es ajena, aquel que ya no puede maravillarse y extasiarse ante el miedo, vale tanto como un muerto: sus ojos están cerrados. Saber que lo impenetrable para nosotros existe realmente, manifestándose como la prudencia máxima y la belleza más radiante que nuestras torpes capacidades pueden comprender tan solo en sus formas más primitivas. Este conocimiento, este sentimiento, se encuentran en el centro de la verdad religiosa. En ese sentido, y sólo en ese sentido, pertenezco a las filas de los hombres religiosos devotos.”
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