“LAS VERDADES ETERNAS DE O’DONOHUE.”
Las verdades eternas: El poeta y filósofo John O’Donohue de pertenencia Irlandesa, nos habla de cómo nuestras inquietudes son el combustibles de nuestra creatividad.
“Hay un enorme abismo dentro de cada mente. Cuando nos posesionamos en el lugar correcto, tenemos un barco en el puerto exterior para impedir que caigamos fuera de nosotros mismos.”
“El anhelo es la transfiguración de la soledad,” escribió David Whyte. Para imprimir su conocimiento total acerca del arte de estar solo — es tal vez es el reto más difícil y la ansiedad que produce el arte en
nuestro tiempo— es reconocer nuestro anhelo de conexión, por un sentido de pertenencia a algo más grande que nosotros mismos, y para orientarnos de manera diferente hacia ese anhelado núcleo, para encubrirse en el con más suavidad y menos juicio.
La alquimia de la transfiguración es lo que el gran poeta irlandés y filósofo John O’Donohue; explora en Verdades Eternas: Reflexiones célticas en nuestro anhelo de pertenecencia (biblioteca pública) —una lente inmensamente en lo profundo sobre las turbulencias eternas del corazón humano, informado muy bien por la sabiduría antigua y dirigido a la experiencia de la vida moderna.
Remarca O’Donohue:
Vivimos en un mundo que responde a nuestro anhelo; es un lugar donde los ecos siempre regresan, aunque a veces lentamente … El hambre de pertenecer está en el corazón de nuestra naturaleza. Separados de los demás, nos atrofiamos y nos regresamos a nosotros mismos. El sentido de pertenencia es el equilibrio natural de nuestras vidas … Hay un poco e inocente sentido infantil hacia el corazón humano que está siempre profundamente herido cuando somos excluidos … Cuando llegamos a ser aislados, somos propensos a sufrir daños; nuestras mentes pierden su flexibilidad y la bondad natural, nos volvemos vulnerables al miedo y la negatividad.
[…]
Los valores antiguos y eternos de la vida humana —la verdad, la unidad, la bondad, la justicia, la belleza y el amor— son todas las declaraciones de la verdadera pertenencia; ellos son también la intención secreta y el sueño del anhelo humano.
Y, sin embargo, a pesar de que anhelamos la integración, somos fundamentalmente fragmentarios. La interacción dinámica entre estos dos polos, O’Donohue argumenta, es una fuerza que anima el centro de la experiencia humana:
No existe tal cosa que sea su propia y última instancia. Todo lo que está vivo tiene distancia dentro de sí mismo. Esto es especialmente cierto para el ser humano. Es la más profunda intimidad que existe, sin embargo, impregnada de una distancia infinita. Hay una cierta sensación extraña en la que la distancia y la cercanía son hermanas, las dos caras de una sola experiencia. La distancia despierta el anhelo; la cercanía es la pertenencia. Sin embargo, siempre están en un interflujo dinámico entre sí.
[…]
Nuestra hambre de pertenecer es el anhelo de encontrar un puente sobre la distancia del aislamiento a la intimidad.
Continuará …
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Biografia:
John O’Donohue (Enero 1 de 1956 a enero 4 de 2008) fue un poeta, autor, sacerdote y filósofo hegeliano irlandés. Era un orador irlandés nativo, y como autor es el más conocido hacia la popularización de la espiritualidad celta.
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