“EL CIRCULO DE LA GRATITUD DE MANN.” PARTE 2.
Estimado señor Hesse,
Gracias —Lo tomo como un honor— por el envío de estos poemas, cuyo ambiente no será de interés para todos. Tenías razón en suponer que encontraría mi entendimiento y una sugerida introspección.
En la misma carta, Mann paga un hermoso elogio a la novela de Hesse El Lobo Estepario, que había debutado un par de meses antes y que fue la primera obra importante que lo puso en un sendero-pista a su propio Premio Nobel dos décadas después, en gran parte gracias a repetidas y generosas nominaciones de Mann:
Aprendiendo a amar y vivir cuando la vida es dura.
Me estoy haciendo más y más irritable y difícil en materia de lectura; la mayor parte de lo que veo me deja frío. El Lobo Estepario; me ha mostrado una vez más, por primera vez en mucho tiempo, lo que puede ser la lectura.
La admiración era mutua. En una carta de marzo de 1932, Hesse escribe a Mann después de leer su conferencia-transformacion-ensayo sobre Goethe y Tolstoi:
Una vez más he admirado … el valor y el vigor con el que, en contra de toda costumbre alemana, que no están para atenuar los dolores, simplificar y borronear, sino precisamente para causar estrés y profundizar en los problemas trágicos.
[…]
En resumen, me gustaría darle las gracias por el gran placer que su libro me ha dado.
A finales de 1933, después de que Mann escribe a Hesse sobre otro de sus poemas, “tan llenos de sabiduría y bondad”, Hesse responde con la misma generosidad de espíritu para encomendar a Mann en la primera novela de su tetralogía José y sus hermanos:
Quisiera al menos darle las gracias por el gran placer que su libro me dio … Como contraste a las concepciones de la historia y la historiografía dominante, me encantó cada cosita de la débilmente ironía melancólica con la que, en su último análisis permite ver todo el problema de la historia y la narración, aunque nunca abandera se reconoce el momento en su esfuerzo para hacer lo que ha reconocido ser fundamentalmente imposible, es decir, para escribir la historia. Para mí, que difiero en muchos aspectos y que han sido moldeados por diferentes orígenes, eso es profundamente agradable, porque yo también sé de que se trata el intentar lo imposible, a sabiendas de que sea imposible, para tomar la trágica activamente sobre uno mismo. Además, este libro tranquilamente viene como un regalo de Dios en tiempos tan lleno de acontecimientos actuales estúpidos!
La novela de Mann fue recibida con duras críticas, que se dictó así en la alentadora carta de Hesse particularmente revitalizante para el autor —en una carta enviada a los pocos días, Mann habla del poder de la bondad en medio de críticas, que todos los que han sufrido este tipo de ataques públicos y que lo aprecian profundamente cuando está presente y a largo plazo para cuando dolorosamente se ausenten:
[Usted] puede imaginar la insolencia y la estupidez con la que los revisores, casi sin excepción, han reaccionado al libro. Es a la vez lamentable y sorprendente observar como —por ahora inconsciente — su sumisión intelectual y la emasculación en los hombres se ha conocido. La bondad y la agudeza con la que ha respondido … me ha conmovido profundamente, y se lo agradezco desde el fondo de mi corazón por sus líneas reconfortantes …
En la misma carta, Mann añade un sentimiento tan cierto para el arte de la apreciación del arte mismo como:
Continuará …
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