Todos en algún momento hemos expresado y guardado nuestro sentir, quizá no sólo en el corazón y el alma, sino en algún cuaderno o en alguna hoja que posiblemente será abandonada más adelante en algún cajón. Pero creo que en este mundo, cada segundo, hay un coincidir de sentimientos y de ideas entre los humanos y que quizá si los compartimos nos acompañemos en nuestras alegrías y tristezas, en nuestros logros y fracasos o quizá sólo nos hagamos compañía en nuestra más profunda soledad o tristeza.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
“Todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes, y tienen ciertos derechos inherentes, de los cuales, cuando entran en un estado de sociedad, no pueden ser privados o postergados; expresamente, el gozo de la vida y la libertad, junto a los medios para adquirir y poseer propiedades, y la búsqueda y obtención de la felicidad y la seguridad.” ~Declaración de Derechos de Virginia de 1776
Pero realmente existe la libertad?
Sin duda, el desentrañamiento de este tema ha sido motivo de discusión entre filósofos de todos los tiempos. Sobre la libertad se ha dicho y se seguirá diciendo mucho. Se argumenta, por ejemplo, en algunas concepciones, que siendo el hombre libre no lo es del todo pues tiene toda actividad regulada por pautas de conducta que le dicen lo que debe y lo que no debe hacer. A estas se suma la contradicción que sostiene que aún teniendo la conducta regulada por normas existe la disyuntiva de lo que el individuo decide o no decide hacer, otorgándole otra acepción a la palabra libertad, libre albedrío.
Libertad es la capacidad que posee el ser humano de poder obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida; por lo que es responsable de sus actos.
La palabra libertad, filosóficamente se suele tomar para designar la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción según su inteligencia y/o voluntad; para otros es el derecho, o la capacidad y habilidad, de la libre determinación, como expresión de la voluntad del individuo. Para unos libertad significa la ausencia de ataduras humanas; otros encuentran la libertad en la democracia; para muchos, la libertad es poder decir y hacer lo que mejor les parece; para otros es no estar esclavizado. La única realidad es que hay tantas respuestas de libertad como hombres en el mundo.
Los tiempos cambian y como tal las formas de pensar, es ilógico seguir creyendo en banalidades y actuar como si todo fuera como antes. No se trata de ver qué idea es la que impera, sino de optar por aquella que sea mejor como praxis social y educativa.
A ningún sujeto pensante se le puede decir que es lo que debe y no debe de hacer, porque se le estaría coartando la libertad de elegir por sí mismo. Se le puede dar las herramientas y sugerencias necesarias para formar juicios de valor, más no imponer. El hombre tiene como derecho la libertad de pensamiento pero como en cualquier otra libertad debe contemplar que no vive aislado, que está inmerso en una sociedad en la que habitan muchas otras personas que tienen también el derecho a pensar de forma diferente que él. Esto implica que va a interactuar con ellos y que es mucho más fácil si es capaz de limitar esta libertad y sobre todo si es capaz de autocensurarse en cuanto a la expresión de esta libertad. La libertad de la palabra está indisolublemente ligada a la libertad del hombre.
Friedrich Hayek señaló que la famosa “libertad” ha sido probablemente la palabra de la que más se ha abusado en la historia actual.
He aqui algunas frases sobre la Libertad.
“La libertad, cuando empieza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento.” ~George Washington
“Amamos la libertad porque nos hace sentir la poesía de la vida, y nunca somos más grandemente humanos como cuando estamos luchando por la libertad.” ~Eduardo Angeloz
“Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad.” ~Enrique Tierno Galván
“Defender la libertad siempre merece la pena.” ~Rosa Díez
“Denme la libertad para saber, pensar, creer y actuar libremente de acuerdo con la conciencia, sobre todas las demás libertades.” ~John Milton
“El hombre es libre, tiene que ser libre. Su primera virtud, su gran hermosura, su gran amor es la libertad.” ~Juan Ramón Jiménez
“El más libre de todos los hombres es aquel que puede ser libre dentro de la esclavitud.” ~François Fénelon
“El objeto del mundo es el desarrollo de la inteligencia, y la primera condición para favorecer este desarrollo es la libertad.” ~Ernest Renan
“El yo debe limitar su libertad individual, mediante el concepto de la posibilidad de la libertad ajena, a condición de que los otros hagan lo mismo.”
`Johann Gottlieb Fichte, filósofo alemán
“En el maravilloso reino de la mente he de ser libre como los demás.” ~Helen Keller
“Esta es la última conclusión de la sabiduría: la libertad y la vida se merecen si se las conquista todos los días.” ~Johann Wolfgang von Goethe
“La causa de la libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutar la libertad.” ~Mohandas Gandhi
“Las leyes no están para esclavizar sino para encauzar la libertad.” ~Fernando Savater
“La libertad asusta cuando se ha perdido la costumbre de utilizarla.” ~Robert Schuman
“La libertad no es hacer lo que quiero, sino es poder decidir y hacer lo que es correcto.” ~Christian Wagner
“La libertad es el derecho de todos los seres conscientes.” ~Diálogo de Optimus Prime en Transformers
“La libertad es el derecho de hacer lo que no perjudique a los demás.” ~Enrique Lacordaire
“La libertad es el instrumento que puso Dios en manos del hombre para que realizase su destino.” ~Emilio Castelar
“La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho.” ~Victor Hugo
“La libertad está en ser dueños de la propia vida.” ~Platón
“La libertad no hace felices a los hombres; los hace sencillamente hombres.” ~Manuel Azaña
“La libertad solamente es concebible si existen unas condiciones justas de vida para todos.” ~Adolfo Suárez
“La libertad verdadera es ponerlo todo sobre sí mismo.” ~Michel de Montaigne
“La verdadera libertad del hombre consiste en que halle el camino recto y en que ande por él sin vacilaciones.” ~Thomas Carlyle
“La vida es nada si la libertad se pierde.” ~Manuel Belgrano
“Los medios violentos sólo nos darían una libertad violenta.” ~Mahatma Gandhi
“Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos.”~Karl Marx
“No es bueno ser demasiado libre. No es bueno tener todo lo que uno quiere.” ~Blaise Pascal
“No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres.” ~Carlos Fuentes
“Para alcanzar la libertad sólo hay un camino: el desprecio de las cosas que no dependen de nosotros.” ~Epicteto
“Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo.” ~Voltaire
“Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.” ~Jean-Paul Sartre
“Si somos libres en el corazón, no habrá cadenas hechas por el hombre con fuerza suficiente para sujetarnos.” ~Steve Biko
“Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe.” ~Miguel de Unamuno
“Sólo hay una cosa más grande que el amor a la libertad, el odio a quien te la quita.” ~Ernesto “Che” Guevara
“Sólo un hombre que se sabe libre es capaz de liberarse de la esclavitud.” ~Espartaco
“Sujetarse a las leyes de la razón es la verdadera libertad.” ~Plutarco
“El hombre está condenado a ser libre. / El hombre nace libre, responsable y sin excusas. / Ser libre no es hacer lo que se quiere, sino querer hacer lo que se puede. / Al querer la libertad descubrimos que ella depende enteramente de la libertad de los demás. ~Jean-Paul Sartre
Jesucristo: “Continúen haciéndose misericordiosos, así como su Padre es misericordioso. Sigan poniendo en libertad, y se les pondrá en libertad. Practiquen el dar, y se les dará.” ~Lucas 6:36-38; Traducción del Nuevo Mundo
“Conocerán la verdad, y la verdad los libertará. / La verdad os hará libres.” ~Juan 8:32; Traducción del Nuevo Mundo
“La libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del universo.” ~Simón Bolívar
“La libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor.” ~Albert Camus
“Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo. / La libertad no debe ser vendida por ningún dinero.” ~Miguel de Cervantes
“Quienes pueden renunciar a su libertad esencial para obtener una pequeña seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad.” ~Benjamin Franklin
“El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas.” ~Jean-Jacques Rousseau
“La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayor parte de los hombres la temen tanto.” ~Bernard Shaw
“Hay algo que ni siquiera Dios pudo negar a los hombres: la libertad.” ~Adolfo Suárez
“La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía.” ~Jose de San Martín
“La esencia del pensamiento es la Libertad” @Alejodorowsky
“La verdadera Libertad está en el pensamiento no en los límites físicos” @Alicearq
“En mi Libertad, puedo tenerlo todo. El pensamiento no me limita, ni me condena” @Alicearq
La libertad se sitúa en la interioridad de cada persona y eso le permite alcanzar su máxima grandeza pero también su mayor degradación. Es quizás nuestro don más valioso porque empapa y define todo nuestro actuar. Todo ser humano es libre desde lo más profundo de su ser. Por eso los hombres modernos han identificado el ejercicio de la libertad con la realización de la persona: se trata de un derecho y de un ideal al que no podemos ni queremos renunciar. No se concibe que se pueda ser verdaderamente humano sin ser libre de verdad.”
“La Libertad solo está esperando que te des cuenta de su EXISTENCIA!” ~Pepe Aguilar
Notas para este artículo fuerón obtenidas de Sobre la Libertad, John Stuart Mill. – The Rights of Man, Thomas Paine. – La Sociedad Abierta y sus Enemigos, Karl Popper. – Los fundamentos de la libertad, F. A. Hayek. – El miedo a la Libertad, Erich Fromm. – La libertad en la encrucijada, Samuel Gregg. – La libertad como principio humano racional, por Joaquín Santiago Rubio, Instituto Juan de Mariana – Artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
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Publicado 2 Feb 2012, 11:40 am

La Ley de Causa y Efecto, nos hace ver que en la vida nada es fruto del acaso, y que siempre existe una relación entre lo que ha ocurrido y lo que viene enseguida.
“Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa, todo sucede de acuerdo con la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida.”
La Ley de Causa y Efecto es una ley de vida que muchas personas no tomamos en cuenta, y que es realmente importante para poder lograr buenos resultados en todos los aspectos de nuestra vida. Es una ley que funciona perfectamente en todos los planos y trae a la realización todo lo que sembramos, tanto en pensamiento, palabra y acciones. Esto quiere decir que todo lo que hacemos pone en movimiento una causa y ésta trae una consecuencia, positiva o negativa, que dependerá de la causa puesta en movimiento. No existe el azar, la buena suerte o la mala suerte, sólo resultados.
Todos tenemos responsabilidades que cumplir que no debemos evadir, si las evadimos tendremos que hacer las correcciones pertinentes y mientras más las evadamos, más difícil y penosa será la corrección que debamos hacer, pues las consecuencias son ineludibles. Aún los actos aparentemente “insignificantes” pueden afectar a docenas y aún a cientos de personas y de esas consecuencias seremos directamente responsables, y la propia ley exigirá su pago, que no es otra cosa que el proceso de aprender a obrar bien. Como somos aún seres evolucionantes e imperfectos, estamos expuestos a cometer errores. Y si por el contrario pensamos en positivo y luchamos para que cada día seamos mejores, entonces así lograremos resultados positivos.
Si cambias la calidad de tu pensamiento, cambiarás la calidad de tu vida.
El cambio de tu experiencia exterior traerá consigo el cambio de tu experiencia interior. Recogerás lo que has sembrado ya sea negativo o positivo. Ahora mismo lo estás haciendo.
Todo lo que eres o llegues a ser será el resultado de tu modo de pensar y de tu actitud. Tengamos en cuenta que el pensamiento es el arma más importante para lograr nuestros objetivos. Si deseamos a los demás buenas cosas, entonces estamos al mismo tiempo deseándonos buenas cosas para nosotros mismos.
Las religiones orientales llaman a este principio la Ley del Karma, y la interpretan como un ajuste de cuentas, o pago por las faltas cometidas cuando no éramos nosotros, sino otra persona. Sin embargo la concepción Hermética no incluye normas punitivas semejantes. Sólo aporta la comprensión de que el hombre no es ningún pelele vapuleado por las fuerzas del destino, ya que existe una correlación perfecta, entre la gama de vivencias de cada ser y las causas ocultas que las provocan. Plantea también que cada experiencia, así sea dolorosa, es necesaria para el aprendizaje. Pero si decidimos poner fin al sufrimiento, lo lograremos si nos enfocamos en descubrir las causas y actuamos consecuentemente en modificarlas.
Ley de Causa y Efecto
Por ejemplo, si tú como niño/a nunca aprendiste a ser ordenado/a, más tarde en la vida esta carencia te generará conflictos. Tal vez con tu esposa/o; o en la oficina, donde tendrás caos de papeles, cuentas y recibos. Con tu desorden a cuestas irás dándote golpes contra mil obstáculos y seguramente vivirás echando la culpa a los demás por tus reveses. Así coleccionarás problemas hasta el día en que resuelvas mirar dentro de ti. De inmediato se te revelará allí la visión de tu desorden como el origen de esos choques que te persiguen sin ninguna tregua. Si usas tu inteligencia, en adelante ser ordenado será tu prioridad. Cuando lo logres tu realidad cambiará, y en vez de tropezones cosecharás satisfacciones.
La finalidad de la vida es transformar todo aquello que nos causa sufrimiento en paz interior y felicidad.
Para lograrlo se nos dan todas las oportunidades necesarias. Estas se presentan como confrontaciones dolorosas, todas originadas por la misma falla. Tendrás múltiples repeticiones de la misma lección, lo que prolongará tu sufrimiento hasta que corrijas el ingrediente inapropiado a nivel de las causas. Se dice que vivimos rodeados de espejos, pero en realidad se trata de otra aplicación más de la Ley de la Correspondencia: “Como es adentro es afuera”. Es decir, si existe un problema a nivel interior, lo viviremos reflejado en situaciones exteriores, hasta que logremos sanar ese aspecto débil dentro de nosotros mismos.
Por ejemplo, si eres alguien colérico, permanentemente se te presentarán experiencias de enojo. Por donde quiera encontrarás seres que exhiban su trapo rojo como provocación para que embista ese toro furioso que tú llevas dentro. Esa será tu “mala suerte,” hasta el día en que dejes de culpar a los demás por tus tropiezos y mires hacia adentro. En tu interior verás que la ira es la causa que te atrae tantas dificultades. Habrás aprendido tu lección de sabiduría cuando pongas en práctica la determinación de no volver a reaccionar automáticamente con el instinto. Cuando ya tengas tu conciencia afinada para aceptar toda condición presente con serenidad y calma, hallarás paz y armonía en las mismas situaciones donde antes sembrabas ira y deseos de venganza.
Conoces y aplicas las leyes de la vida? Qué se entiende por Ley?
La Ley natural es el proceso por el cual lo oculto se revela. Todo lo que vemos viene de lo desconocido, todo lo que percibimos viene de algo que no sabemos que existe hasta que lo hacemos consciente.
La Ley es el proceso por el cual la Divinidad, el campo cuántico, lo inmanifiesto, o como se quiera llamar, se pone en movimiento y se expresa. Analizando las leyes de la vida, es importante que las leas, pero sobre todo más importante es que reflexiones sobre ellas y mires si debes hacer cambios en tu vida.
Las leyes de la vida son las siguientes:
Causa y efecto: “Nada ocurre por azar, para cada efecto hay una causa asociada a ella”.
El éxito nunca llega por accidente, siempre es un flujo de efectos y causas.
Cada pensamiento y acción tiene efectos específicos y medibles, así que para obtener los mismos resultados de los demás, solo obedece las mismas leyes que ellos obedecieron en su momento.
Aún piénsas que el éxito es fruto del azar?
Creencias: “Lo que creas con fe se convertirá en tu realidad.”
Todo el mundo actúa siempre de forma consistente con sus creencias.
Acepta que tienes un potencial ilimitado para lograr y entrar en el amplio mundo de las oportunidades potenciales. Ten fe en ti mismo, creé en que tendrás éxito y lo tendrás; creé que vas a fracasar y con toda seguridad lo harás tarde o temprano.
Tienes fe en ti mismo?
Expectativas: “Lo que esperas con toda seguridad sucederá como una profecía que se auto realiza.”
Piensa que sucederán cosas buenas, y así será. Por el contrario, si piensas que ocurrirán cosas malas, pasarán. Tus expectativas tienen un gran impacto en como se desenvuelve el futuro; por esto, para cambiar tu futuro, cambia tus expectativas.
Tienes buenas expectativas?
Esto me recuerda la gran frase que dijo el Señor Winston Churchill:
“Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad, un optimista ve la oportunidad en cada dificultad.”
Atracción: “Atraerás gente, circunstancias y oportunidades tal como las piensas.”
Los pensamientos radian tu energía mental actual.
Todo lo que has tenido hasta ahora en la vida, ha fluido hacia ti por la forma en que pensaste previamente: así que para cambiar lo que pase en el futuro de tu vida o negocio, piensa, actuá y siente en forma distinta. Atraerás gente, situaciones y circunstancias que armonizan con sus pensamientos dominantes.
Correspondencia: “Tu mundo exterior es un reflejo de Tu mundo interior.” Con correspondencia, tu no lograrás nada en el exterior si no lo creas primero en tu interior.
Lo único en el mundo sobre lo que tienes control verdadero son tus pensamientos; no existen limites en cuán mejor puedes llegar a pensar, así que no hay barreras en como puedes mejorar su vida.
Todo depende de ti.
Por qué no conseguimos todo lo que deseamos en forma inmediata?
Porque estamos desalineados con las Leyes del universo. No las hemos estudiado, no las hemos entendido o no las hemos experimentado conscientemente. Estamos desconectados del universo. El universo funciona sin esfuerzo, sin fricción, naturalmente y produce todo lo que está a nuestra vista y todo lo que está fuera de ella. Es una organización absolutamente perfecta y consigue todo lo que desea. Nosotros somos parte él. Cuando vamos al revés del universo lo que conseguimos es un infarto, stress, insatisfacción, frustración, etc. Es como querer llegar a la costa nadando en contra de la marea.
Por qué entonces el hombre ha asociado el éxito con el dinero, poder, fama, etc.?
Porque hemos olvidado quiénes somos, pero también porque nos dijeron “consigue una casa, un buen trabajo, un buen título, un buen marido o una buena mujer, ten tus hijos, cómprate un auto, después un barco, una casa en las afueras y serás feliz.” Esa es la creencia con la que hemos crecido. Nadie nos dijo:
“Sé feliz y después fíjate qué quieres”.
Tenemos que dar vuelta al concepto: primero hay que buscar “la felicidad” y ver lo que ella nos trae. Porque a lo mejor a nosotros no nos va una buena mujer o un buen marido, o no nos va un auto, tenemos otras necesidades. Y aún cuando fueran esas tus necesidades, una vez que tengas todos lo autos, todo lo que quieras siempre vas a estar vacío si no estás anclado a la esencia de la vida.
En realidad, pienso que si no hacemos un acercamiento espiritual a todo: a la ciencia, a la religión, a la medicina, a la economía, el planeta tiene una vida muy limitada. Hay que entrar por el espíritu a todo, porque ya probamos del otro modo y ya vemos como estamos: no da resultado, no sirve, no funciona. No importa cuál sea el sistema no funciona, no nos trae la felicidad.
Por qué actuamos siempre desde la personalidad?
El ego es la personalidad. Así que no intentemos perder la personalidad, sino conocerla, para usarla como un instrumento y no estar en constante pelea con ella.
En cuanto uno empieza a saber quién es, en realidad, viene una gran lucidez y una gran claridad en cuanto a tu comportamiento, en cuanto a tu máscara social: a tu ego. No trabajamos para disolver el ego, trabajamos para que sea un aliado, un instrumento del espíritu. Porque es lo que conocemos. Porque no estamos entrenados para actuar desde el ser. Creemos que somos un cuerpo, una mente, un intelecto y unas emociones. Hasta que tenemos acceso, por medio de la experiencia, a quienes realmente somos: consciencia pura ilimitada, un campo de infinitas posibilidades. Venimos de ese campo y venimos a expresarlo. Ese es el propósito final de la vida de todos. Cada uno lo hará a su manera según su Dharma, pero todos somos un deseo del universo manifestado, somos un deseo de Dios que se expresa. De modo que, cuando cortamos esa relación, la vida pierde sentido. El propósito para el que fuimos creados no se realiza. Por eso viene a nuestras vidas tanta enfermedad, tanta infelicidad, tanto dolor, vienen porque nos hemos olvidado de quiénes somos y de dónde venimos. Esta es una de las maneras de encontrar el camino de regreso a la inocencia.
Se usaron Algunos Textos para este artículo de: Piensacomorico.com, Caminosalser.com, Denise Garland, Las siete Leyes espirituales del éxito Dr. Deepak Chopra.
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Publicado 26 Jan 2012, 12:57 pm

“La vida feliz y dichosa es el objeto único de toda filosofía.” ~Cicerón
“He cometido el peor pecado que un hombre pueda cometer. No he sido feliz.” ~Jorge Luis Borges
¿Existe algún conocimiento en el mundo que pueda ser tan cierto que ningún hombre razo-nable pueda dudar de él? Esta pregunta, que a primera vista puede no parecer difícil, es realmente una de las más complicadas que se pueden hacer. Cuando nos damos cuenta de los obstáculos que hay para dar una respuesta directa y confiable a esta pregunta, estamos ya en el camino del estudio de la filosofía – porque la filosofía es, simplemente, el intento de dar respuesta a ese tipo de preguntas, sin premura y sin dogmatismos, tal como se hace en la vida común e inclusive en las ciencias, sino críticamente, después de explorar todo lo que hace de esas preguntas un verdadero rompecabezas y después que nos hayamos perca-tado de toda la vaguedad y la confusión en las que se basan nuestras ideas communes.
Para el común de los mortales, que desconocen su naturaleza y valor, prevalece la idea de que la filosofía no sirve para nada. O, en todo caso, es un saber reservado a mentes ociosas cuyas oscuras e impenetrables disquisiciones ofrecen placeres inconfesables al ejercicio de la autocomplacencia intelectual.
Algunos de quienes así opinan, lo hacen desde el resguardo de su propia ignorancia la cual, al fin de cuentas, les exculpa. Lo grave es cuando personas con formación académica niegan que la filosofía posea un valor superior a cualquier otro tipo de conocimiento, pues lo hacen a sabiendas de que mienten. Desde la lógica del mercado de un sistema económico perverso como el capitalismo, la filosofía no es útil.
Sin entrar en los vericuetos de interminables discusiones, sean académicas o vulgares, sobre si la filosofía es valiosa o no, si es útil o no, mi deseo es reflexionar acerca de cómo de lo cotidiano se puede configurar un saber que al sedimentarse en nuestro ser se vuelve filosofía, es decir, una comprensión del mundo que nos orienta en él y que debe ser constantemente revisada. Así, sucede que de pronto, ante un hecho fortuito que nos golpea, nos percatamos que algunas de las cosas o creencias que considerábamos absolutas e incuestionables, no lo eran. En ese momento, la concepción que teníamos del mundo, los valores o las verdades que nos habíamos forjado, se vienen abajo. Si somos sensibles a esos acontecimientos, sacaremos alguna enseñanza. Esta, ya en forma de sabiduría o filosofía práctica, volverá a la esfera de lo cotidiano en el intento que hacemos por comprender la realidad. Y es precisamente en esa relación dialéctica entre el mundo de la experiencia externa y el mundo interno de la vida, donde la filosofía, en tanto un saber que surge de lo cotidiano, revela su valor.
Se sabe que el único ser que filosofa es el hombre, el género humano. Y lo hace desde su propia condición existencial que le interpela y lo impulsa a la búsqueda de respuestas más firmes y certeras con las cuales pueda comprender su realidad inmediata. Precisamente esta realidad inmediata es de donde surgen aquellas cosas o hechos que deben estimular al hombre a reflexionar, provocando ideas, pensamientos, etc; que deberán acumularse y depositarse en su ser a lo largo de los años, hasta convertirse en sabiduría, es decir, un saber cuya validez radica en que le orienta en la búsqueda del sentido de la existencia.
Así, ante realidades como la muerte, la vejez, el desamparo, la ausencia de esperanza, la falta de sentido, la búsqueda de la felicidad etc; la filosofía, esa sabiduría que es producto de la observación y reflexión sobre lo cotidiano, puede dar respuestas que consuelan el alma en ese tiempo de soledad en el que se ve languidecer la vida.
Heidegger (Martin Heidegger, filosofo Aleman), afirmaba que el hombre es el único ser que muere. Lo decía en el sentido de que el ser humano es el único que está consciente de su propia muerte, conciencia que le lleva a la revelación de la finitud y precariedad de su existencia. Esta verdad, aunque dolorosa, debería conducirle, si fuese auténtico, a asumir que es un ser contingente y finito y, por lo mismo, debería verse obligado a vivir intensamente cada instante de su existencia. Sin embargo, muchas personas huyen de esta revelación refugiándose en las religiones que les prometen vida eterna. O se ven condenados al quietismo y la desesperación, sin comprender lo maravilloso de la vida y sin entender que el único imperativo moral válido es el de ser felices. La vida es tan corta que lo mejor es disfrutarla, lo cual no significa hacer lo que venga en gana y actuar sin escrúpulos aprovechándose de todos, entregándose, cual cerdo, a cualquier clase de placeres o llevar una vida frívola llena de cosas materiales pero sin cultivar el alma, como lo pedía Sócrates.
Disfrutar la vida, se refiere a buscar permanentemente la felicidad en cada cosa que se hace; en encontrar, aún en lo trágico, el valor de una existencia única que revela que esa vida que se vivió valió la pena, y que valdría la pena volverla a vivir.
Es la enseñanza que se debería sacar cuando, por ejemplo, se ve envejecer a alguien a quien se ama y, aunque su vejez duela en el alma porque junto a ella va la decadencia y la pérdida de autonomía, y acaso dignidad, es una realidad que todo ser humano debe enfrentar. Aunque ver personas que envejecen sea algo común, cuando esta acontece en la inmediatez de la esfera individual, se revela como una cruel verdad que nos enfrenta de golpe ante la realidad de la muerte y el sentido absurdo de la existencia pues se sabe, ahora sí de manera certera, que ese es el destino de todos.
Sin embargo, esta revelación no debería impulsar al hombre a buscar distintas maneras de evadir la vida ante su falta de sentido. Por el contrario, debería hacer que todos la amen con mayor intensidad en una permanente entrega, en un constante gozo del momento efímero, asumiendo con completa dignidad su carácter absurdo. Así, de un hecho cotidiano, común a todos los seres y a todas las cosas, como lo es la vejez, se puede hacer una serie de reflexiones que volverán a la vida de todos los días en forma de sabiduría. Esta a su vez, deberá orientar a la persona en la búsqueda constante por encontrar el sentido de su existencia, lo que incluye también, plantearse objetivos, desarrollar un tipo de vida y cultivar el alma. Le servirá de guía en los momentos de oscuridad y de consuelo en las horas de desamparo; de cómplice en los instantes de placer y de confidente en la época de duda.
He aquí pues, cómo la filosofía revela su valor y utilidad para la vida de los hombres y mujeres de todos los tiempos. Este saber no está encerrado únicamente en las aulas de la academia. Está en la calle, en los hechos cotidianos de todos los días de todas las épocas y de todos los seres. Solamente se debe estar atento a los acontecimientos de cada instante, pues ahí se muestra. Se debe descubrir en aquellas acciones y hechos que de tan comunes ya no se ven. Cuando se le descubre en la vida cotidiana, se comprende su valor y se percibe la luz que emana de su tradición y que nos alumbra permanentemente en el transcurrir de la existencia.
En la vida diaria tomamos como ciertas muchas cosas que, después de una revisión escrupulosa, las encontramos tan llenas de aparentes contradicciones que sólo una gran cantidad de pensamiento nos permite saber lo que realmente podemos creer. La filosofía por supuesto que es útil. La lógica, por ejemplo, es una rama de la filosofía y es tal vez donde más podemos percibir una utilidad. Pero hablando de filosofía en general, saber de ella, empaparte, te ayuda a entender de una manera más clara y completa diferentes fenómenos de la vida cotidiana. El uso no es práctico en sí, como tampoco lo es el estudiar matemáticas. Simplemente, entre más te cultivas y más conoces, adquieres más habilidades que te ayudarán a comprender y afrontar el mundo que te rodea.
Textos substraidos del libro, Los problemas de la filosofía de Bertrand Russell y Textos de Harold Soberanis – Profesor titular del Departamento de Filosofía, Facultad de Humanidades, USAC.
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Publicado 19 Jan 2012, 12:30 pm
1: Piensa que a partir de hoy tu vida puede tomar uno de dos rumbos. El éxito o el fracaso, la felicidad o la infelicidad. Es tu decisión cuál camino tomar y tienes igual oportunidad de seguir uno u otro sendero.
2: Si eres indeciso/a, o inseguro/a, comienza AHORA MISMO a repetirte una y otra vez: “Comenzaré ahora!”, “Lo haré, y lo haré bien!”, hasta que se te grabe profundamente en la conciencia. Repítelo al despertar, mientras te bañes y te vistas, al mirarte al espejo, al programar cada paso y compromiso de tu día. Graba profundamente en tu mente la imagen de la persona segura, diligente,proactiva, productiva y efectiva que debes ser. En poco tiempo empezarás a reaccionar automáticamente a esta afirmación.
3: En este nuevo día: elige reír en lugar de llorar, elige cantar en lugar de quejarte, elige perdonar en lugar de ser rencoroso/a. Elige amar en lugar de odiar. Hoy aplaude en lugar de criticar. Acaricia en lugar de golpear. Bendice en lugar de maldecir. Ora en lugar de ser grosero. Trabaja en lugar de inventar disculpas. Hoy repítete; voy a mejorar mi calidad de vida, en lugar de resignarme a la mediocridad
4: Si te asusta el fantasma de la derrota sufrida, o si te acorrala el complejo de inferioridad y quieres salir de la cárcel de la mediocridad en la que te ha recluído tu pesimismo, antes de acostarte, borra de tu mente, anula y evita esos pensamientos derrotistas, reemplázalos con la convicción de que puedes hacer más y hacerlo mejor. Actúa convencido/a de que si trabajas con mayor confianza en ti mismo/a, lograrás lo que te propones. No lo dudes!
5: Si nunca estás dispuesto/a, a dejar todo lo que tienes, nunca sentirás que lo tienes libremente.
6: Desde el primer momento en que abras tus ojos en la mañana, puedes programar positivamente tu día; primero debes darle gracias a Dios por el descanso recibido y aprovechar uno de los más grandes poderes que nos ha sido concedido a los seres humanos: el poder de elegir. Tú tienes la capacidad de elegir lo que quieres sér o hacer. Por eso cada mañana elige ser feliz, elige perdonar, elige reír en lugar de llorar, elige aplaudir en lugar de criticar y elige amar en lugar de odiar.
7: Si nunca estás dispuesto a morir por una causa, nunca sabrás para que vives.
8: Si nunca encaras tus penas y dejas de reír para llorar, nunca conocerás la dicha del que deja de llorar para reír.
9: Es dentro de ti, en ese espacio interno tan valioso y trascendental; es ahí, dentro de ti, donde está la chispa de tu vida. Ahí es donde también se encuentran todas las respuestas, ahí puedes escuchar el eco de tus afectos y de tus más caros sueños. Confía más en ti mismo, busca y aprende a escuchar a tu ser interior.
10: Fracaso no significa que somos unos fracasados, significa que todavía no hemos tenido buen éxito.
11: Fracaso no significa que no hemos logrado nada, significa que hemos aprendido algo.
12: Fracaso no significa que hemos actuado como necios, significa que hemos tenido mucha fe.
13: Fracaso no significa que hemos sufrido el descrédito, significa que estuvimos dispuestos a probar.
14: Fracaso no significa falta de capacidad, significa que debemos hacer las cosas de distinta manera.
15: Fracaso no significa que somos inferiores, significa que no somos perfectos.
16: Fracaso no significa que hemos perdido nuestra vida, significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.
17: Fracaso no significa que debemos echarnos atras, significa que tenemos que luchar con mayor ahínco.
18: Fracaso no significa que jamas lograremos nuestras metas, significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas.
19: Fracaso no significa que DIOS TE HA ABANDONADO. ¡Significa que DIOS tiene una idea mejor para ti!
20: Confía en las cosas que te inspiran.
21: Confía en las cosas que te dan felicidad.
22: Confía en los sueños que siempre has anhelado y déjalos hacerse realidad.
23: La vida no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro, por eso debes buscar tus propios ideales y animarte a cumplirlos.
24: La vida no te ofrece garantías sobre lo que tendrás. Pero te ofrece tiempo para decidir que buscas y arriesgarte a encontrarlo y a revelar algún secreto que encuentre en tu senda.
25: Si tienes voluntad para hacer buen uso del talento y de los dones que son solo tuyos; tu vida estará llena de tiempos memorables y de inolvidable alegría.
26: Nadie comprende el misterio de la vida o su significado, más para aquellos que deciden creer en la verdad de lo que sueñan y en sus fuerzas, la vida es un singular regalo y nada es imposible.
27: Sí se puede cuando estás decidido, cuando comprometes tu voluntad para lograr lo que deseas alcanzar.
28: Sí se puede cuando ante cada obstáculo muestras temple y con mayor decisión los empiezas a enfrentar.
29: Sí se puede si ante cada fracaso buscas reconocer tus propios errores, lo que te permitirá acumular sabiduría y todos tus sueños realizar.
30: Sí se puede si ante los conflictos mantienes una actitud positiva y, a pesar de las adversidades, tu ánimo no comienza a menguar, así, no habrá cima que no puedas alcanzar.
31: Sí se puede cuando ante los negativos y escépticos mantienes una sonrisa y la alegría se convierte en tu fiel compañera.
32: Sí se puede, cuando ante la duda y la incertidumbre, tu fé se mantiene firme.
33: Sí se puede, si tienes el coraje de vivir intensamente y haces de cada día, una fascinante aventura. La muerte, entonces, será una angustia que nunca llegará.
34: Sí se puede, cuando aprendes a confiar en Dios, dejándole a él los imposibles y entregas tu vida entera a los sueñ por los que quieres luchar, podrás entonces el camino a la plenitud alcanzar.
35: Comienza desde hoy, ahora, una campaña de limpieza interior; libérate de rencores y resentimientos, olvida malos ratos pasados y errores cometidos, solo fuerón experiencias y lecciones por aprender. Quítate de encima esas pesadas cargas que de nada te sirven ahora.
36: Perdona, y sobre todo perdónate a tí mismo. Empieza hoy, ahora a vivir una vida mejor. Sólo de ti depende.
37: Si la tristeza te invade, ¡sonríe! Si el sonreír no basta, ¡silba! Si el silbar falla, ¡canta! Busca dentro de ti los muchos motivos que tienes para ser feliz y estar agradecido, la tristeza se irá desvaneciendo como la nieve ante la caricia cálida del sol. Si estás triste, no le des más cuerda al abatimiento, levanta tu ánimo! Actúa como una persona feliz, y esta emoción se irá convirtiendo en una actitud permanente.
38: Cuando alegras a los demás, no tienes manera de evitar sentir alegría. Enseñando a los demás, no puedes dejar de aprender, de manera profunda y sustancial.
39: No puedes forzar a nadie a comprenderte. Sin embargo intentando sinceramente comprender, lograrás ser comprendido.
40: La mejor manera de lograr que tu punto de vista sea aceptado no es gritando. Es escuchando como sabrás de qué manera hablar más efectiva y convincentemente.
41: Si nunca afrontas la pena de partir, nunca conoceras la alegria del regreso. Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir.
42: Si nunca te dueles bajo el peso de tu culpa, nunca saborearas el alivio del perdon.
43: Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero ¡nunca te detengas. (Madre Teresa de Calcuta)
44: Si te sientes un poquito deprimido, ofrece tu bondad, tu cuidado, tu tiempo y tu atención a alguien. Y haciéndolo levantarás, como mínimo, a dos personas.
45: Si nunca afrontas el miedo de dejar de ser como eres, nunca descubriras la alegria de ser como puedes ser.
46: La mejor manera de ayudarte a ti mismo es ayudando a los demás. Esa hermosa paradoja es la base de la civilización en su forma más maravillosa.
47: Vives en un mundo negativo, toma la decisión de hacerlo positivo.
48: Pese a todo lo negativo, que es externo, puedes llevar una vida positiva buscando apoyo en lo interno. San Agustín al momento de morir dijo: “Toda mi vida busqué a Dios fuera y estaba dentro de mi”.
49: Dentro de ti está la mente consciente que es la fuente de los pensamientos, los que tan sólo tu puedes manejar. Está tu mente subconsciente que es la depositaria de la fuerza que nos llega desde el alma, y que rige la vida y nos permite vivir, fuerza que conscientemente con los pensamientos puedes aprender a programar. Usa los pensamientos de manera tal que te permitan ser el mejor programador de tu subconsciente. Usa la fuerza interior con el fin de tener una mejor vida exterior y colaborar a lograr un mundo mejor.
50: PUEDES HACERLO. ERES CAPAZ. ERES IMPORTANTE. DECÍDETE YA, HAZLO AHORA, E INICIA EL CAMBIO.
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Publicado 12 Jan 2012, 11:34 am
La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.
Hay quienes piensan que la felicidad depende de uno mismo, de lo “fuerte” que uno sea, de lo valiente, espabilado, sagaz, capaz,. en definitiva, de cualidades que son dependientes de otros factores que nada tienen que ver con el estado de flujo asociado a la felicidad, y que por efecto de ésta, experimentamos las otras. La personalidad es la región de nuestra mente que administra los recursos, marca prioridades y establece objetivos; pero no es capaz de imbuirnos estados anímicos, estos son el resultado de la suma de procesos neuroquímicos en los que nuestra persona poco o nada tiene que ver. Podremos favorecer o dificultar que sucedan, pero no impedirlos.
Pensamientos al estilo de que, nada o nadie podrá impedir que sea feliz, es relativamente cierto o falso, dependiendo de lo capaces que seamos de tratar con las cosas que nos motivan. Todo lo que sucede es para nuestro beneficio, no obstante, si lo que sucede se opone a lo que consideramos bueno (y ahí entra nuestra personalidad), es cuando el estado preferente se distorsiona y comenzamos a perder el flujo. No podemos actuar como jueces en una naturaleza que no entiende de justicia moral. El idioma de la naturaleza establece un equilibrio termodinámico. Nuestro cerebro sí entiende de termodinámica, pero nuestra conciencia no siempre está educada para comprender la dinámica de esta naturaleza. Las cosas son como son, tal como suceden, a pesar de que se opongan a nuestros objetivos.
La felicidad es una inversión de recursos, los cuales consumiremos para mantenernos, teniendo que repetir el ciclo tantas veces como sea necesario. La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir cotidiano, hace del individuo más o menos feliz. Esto se pone de relieve cuando entendemos lo que es la frustración, causa principal de la pérdida de la felicidad. Cabe decir que, tal sensación de autorrealización y plenitud, confiere a las personas felices una mayor serenidad y estabilidad en sus pensamientos, emociones y actos; fruto del equilibrio y la compensación de las cargas emocionales y las racionales. Algunas emociones asociados a la felicidad son la alegría y la euforia.
El subconsciente alimenta este estado de ánimo. Admitir los límites de la personalidad nos facilitará la capacidad de no derrochar recursos en aquello que es incontrolable. Tratar de condicionar el entorno a nuestro deseo sólo impedirá que consigamos atisbar lo que es el flujo que nos lleva al estado de ánimo feliz. Este estado no se encuentra fuera de nosotros, ni siquiera en nosotros, se encuentra en nuestra naturaleza interior. No depende exclusivamente del entorno, sino que es la aceptación de que existen fuerzas más poderosas que nuestra voluntad, modificando nuestra actitud hacia la vida; siendo el pesimismo una actitud que dificulta la consecución de dicho estado anímico y el optimismo una actitud favorecedora, pero ninguna de las dos son determinantes.
Los filósofos encontraron respuestas muy diferentes, como decía Aristóteles, todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices, pero en cuanto intentamos aclarar cómo podemos serlo empiezan las discrepancias.
- Según Aristóteles: Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano.
- Según Platón: si bien el horizonte de la felicidad se abre a la vida después de la muerte.
- Según Epicuro: Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir evitar el sufrimiento mental y físico.
- Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de nada ni de nadie .
- Aristóteles considera que ser feliz es ser humano en el más pleno sentido de la palabra.
- Epicuro, por el contrario, se pregunta qué es lo que mueve a los humanos a obrar, porque la felicidad consistirá en conseguirlo, y esa cosa es el placer.
Aristóteles sostiene que todos los hombres están de acuerdo en llamar felicidad a la unidad presupuesta de los fines humanos, el bien supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y describirla. De ahí se aprecia la divergencia de opiniones respecto a cómo entender la felicidad; placer para algunos; honores para otros; contemplación (conocimiento intelectual) para otros, de acuerdo a otros puntos de vista.
Aristóteles rechaza que la riqueza pueda ser la felicidad, pues es un medio o para conseguir placeres o para conseguir honores, pero reconoce que existen personas que convierten a las riquezas en su centro de atención. No obstante, estos no son más que bienes externos que no son perseguidos por sí mismos, sino por ser medios para alcanzar la felicidad, puesto que es ésta la única que se basta a sí misma para ser autentica y perfecta. Los demás bienes externos se buscan porque pueden acercarnos más a la felicidad, aunque su posesión no implica que seamos íntegramente felices. Puesto que no por poseer riquezas garantizamos nuestra felicidad. Tampoco solamente la consecución del placer nos hace felices. Normalmente necesitamos algo más para serlo y eso nos distingue de los animales. Sin embargo, aunque estos bienes particulares no basten, ayudan, el bien no puede ser algo ilusorio e inalcanzable. Sin ciertos bienes la felicidad será casi imposible de alcanzar. Para Aristóteles la felicidad humana se basa en la autorrealización dentro de un colectivo humano, adquirada mediante el ejercicio de la virtud.
“Solamente haciendo el bien se puede realmente ser feliz.” ~Aristóteles
¿Realmente se puede ser feliz en la vida?
Todos queremos ser felices, sin embargo nadie nos enseña cómo ser felices de verdad, en la escuela no existe una materia sobre la felicidad, y al ser está la realidad dejamos que la “vida” nos enseñe a ser felices. Y es aquí cuando comenzamos a buscar la felicidad, lo peligroso es que la sociedad en general tiene un concepto equivocado sobre lo que es realmente la felicidad. Y si nosotros ponemos nuestra felicidad en manos de la sociedad o alguna persona fuera de nosotros mismos, corremos el riego de ser infelices.
Muchos creen que la felicidad es el mayor tesoro de la vida. Que no existe en el mundo nada más importante que ser realmente feliz.
Creo honestamente que la felicidad es el objetivo y la principal motivación de todos los seres humanos. ¿Has conocido alguna vez a alguien que quiera ser infeliz? Es imposible. Porque todos queremos ser felices. Si observas por un momento a tu alrededor, encontrarás que la mayoría de las personas siguen una formula.
Si trabajas duro conseguirás el éxito y solo cuando consigas el éxito serás feliz? Esto explica perfectamente que es lo que suele motivarnos en la vida.
Cuando tenga más dinero seré feliz.
Cuando este saludable seré feliz.
Cuando tenga una relación de pareja perfecta seré feliz.
Cuando tenga esa casa o ese automóvil seré feliz.
Y así siempre. Primero el éxito, luego la felicidad.
Si el éxito diera la felicidad, toda persona que logre ser millonario sería feliz, toda persona que logre un aumento de sueldo sería feliz, toda persona que logre una relación de pareja perfecta sería feliz o toda persona que logre tener un cuerpo ideal sería feliz.
Sin embargo evidentemente esto es totalmente falso, porque cuando creemos que el logro de un objetivo nos dará la felicidad enseguida que lo logramos nos planteamos otro objetivo cada vez más elevado, y la felicidad se vuelve cada vez más difícil de conseguir.
Actualmente se cree que la felicidad únicamente se puede lograr si somos personas exitosas con vidas perfectas, sin embargo se ha demostrado por medio de estudios en el campo de la Psicología Positiva que primero tienes que ser feliz y luego lograrás el éxito en todo lo que te propongas en tú vida.
Asi que no te deprimas, no te enfurezcas, no te desanimes, no te desesperes, que si todos y digo todos estamos en busqueda de la felicidad, es señal de que nadie la ha encontrado.
Empieza a ver lo bueno de la vida, aún cuando tengas la peor de las barbaries en frente. El ver lo que los demás no ven hará que tengas un mejor concepto de la vida, de que la vida no es eterna y de que existen personas felices en el mundo, y tu puedes ser una de ellas, sólo depende de que tú lo decidas.
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