“LA CAJA DE ARENA DE ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY.”
Antoine de Saint-Exupéry en: lo que el desierto del Sahara puede enseñarnos sobre el significado de la Vida.
En diciembre de 1940, un poco más de dos años antes de crear el Principito; en suelo americano y cuatro años antes de su desaparición en la Bahía de Vizcaya para no regresar nunca jamás, Antoine de Saint-Exupéry comenzó a escribir: “ Una carta a un Rehén” (biblioteca pública) mientras espera en Portugal para la admisión a los Estados Unidos, que acaba de escapar de su patria francesa devastada por la guerra — una meditación conmovedora sobre las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial
estaba infligiendo a la escala del alma humana, explorando cuestiones de identidad, pertenencia, la empatía y la vida del espíritu en medio de la muerte.
Una de las secciones más intemporal que tiene movimiento en el libro, tanto por su sabiduría independiente y por su legado evidente como una “caja de arena” para las ideas que el autor más amó y que más tarde fueron incluidas en El Principito — el hogar, la soledad, las estrellas, el sustento del espíritu — es el segundo capítulo, escrito mientras Saint-Exupéry viajaba a bordo del barco lleno de gente que lo llevó desde Lisboa a Nueva York:
Viví tres años en el Sahara. Yo también, como otros tantos, he sido presa de su hechizo. Cualquiera que haya conocido la vida en el Sahara, su aspecto de soledad y desolación, estoy seguro que aun conserva el luto de esos años como el más feliz de su vida. Las palabras “nostalgia de arena, la nostalgia por la soledad, la nostalgia por el espacio” son sólo figuras del lenguaje, y no explican nada. Pero por primera vez, a bordo de un barco y en plena ebullición con gentes unas sobre otras, me pareció entender el desierto.
Saint-Exupéry contempla la psicología del aburrimiento que, lejos de la fuerza creadora Susan Sontag cree que sea cual fuere, adquiere un significado totalmente diferente en el desierto:
Allí, uno se baña perpetuamente en las condiciones de puro aburrimiento. Y, sin embargo divinidades invisibles acumulan una red de las direcciones, las pistas y señales, una trama secreta del vivir. No más uniformidad. Todo lo ocupa una posición definida. Incluso un silencio es a diferencia de otros diferente silencio.
Hay un silencio de paz, cuando las tribus se reconcilian, cuando la noche una vez más trae su frescura, y parece como si estuvieran plegadas las velas y se hayan recogido amarres en un puerto tranquilo.
Hay silencio del mediodía, cuando el sol suspende todo el pensamiento y el movimiento. Hay un falso silencio cuando el viento del norte se ha reducido, y la aparición de los insectos, atraídos desde lejos por el polen como si su oasis interno, anunciara la tormenta del este, portadora de la arena. Hay silencio de intriga, cuando se sabe que una tribu lejana sé es melancólica.
Hay un silencio de misterio, cuando los árabes se unen en sus cábalas intrincados. Hay un silencio tenso cuando el mensajero es lento para volver. Un fuerte silencio cuando, por la noche, debe uno contener la respiración para escuchar. Un silencio melancólico cuando te acuerdas de aquellos que amas.
Continuará…
Piensa, Comparte y Opina -Share Please.
Biografía: Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry fue un escritor y aviador francés, autor de la famosa obra El principito.
Fecha de nacimiento: 29 de junio de 1900, Lyon, Francia
Fecha de la muerte: 31 de julio de 1944, Marsella, Francia
Cónyuge: Consuelo de Saint-Exupéry (1931–1944)
Obras: El principito
Películas: El principito, Vuelo nocturno.
Vocabulario:
Cábala: Conjetura, suposición.
Piensa, Comparte y Opina -Share Please.