La Organizacion de Naciones Unidas define a la familia como el grupo de personas del hogar que tiene cierto grado de parentesco por sangre, adopción o matrimonio, limitado por lo general al cabeza de familia, su esposa y los hijos solteros que conviven con ellos. La familia, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio —que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es posible la poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus miembros.
En diversas ocasiones, se ha mencionado que la familia, es el núcleo de la sociedad. Definición, que para muchos, es la más exacta e idónea para clarificar, no sólo lo que es la familia, sino su importancia dentro de la comunidad. Esto se debe, a que la familia, forma a quienes actuarán en el futuro, dentro de la sociedad. Cada padre y madre, formarán a los hombres y mujeres del futuro. Aquellos que tomarán, en algún momento, las riendas del país. Por lo mismo, es de suma importancia, el hecho que las familias estén bien constituidas. Para que sus hijos, se puedan formar en un ambiente acogedor y amoroso. Con ello, aprenderán, no sólo a comportarse en sociedad, sino que repetirán la misma experiencia con su pareja e hijos.
Es por lo mismo, que se dice que el hombre y la mujer, no sólo se unen para preservar la raza humana. Su trabajo es mucho más complejo que ello. Lo difícil no es crear una familia. Es crear el ambiente propicio para que los hijos, crezcan y sean hombres y mujeres de bien.
La familia es como una célula, dentro de un organismo mayor, que es la sociedad. Por lo mismo, al ser considerada, como una célula, esta debe ser cuidada. Y esta célula, contiene un núcleo, que son los padres. Por lo mismo, es que la relación que mantengan los dos padres entre ellos, será crucial, para la sobrevivencia de la familia. Es claro que cualquier roptura matrimonial, perjudica enormemente la relación de la familia. Esta, en pocas palabras, ya no seguirá siendo la misma. Pero la obligación de aquellos padres divorciados, no termina con su separación, asimismo como la formación de los hijos, no termina ahí. Ya que ellos continuarán necesitando de ambos, para transformarse en personal integrales. Prioridad número uno, de todos los padres de familia, para con sus hijos.
Por otra parte, la familia, es la base para que todo ser humano, se pueda integrar de manera correcta a la sociedad. Por lo mismo, es que sus integrantes menores, deben ver los aspectos positivos de su familia, para potenciarlos en un futuro cercano. Asimismo, los aspectos negativos, deben ser estudiados y anotados, para que ellos no los vuelvan a repetir. En el fondo, a la familia, se le considera la escuela primaria, frente a los desafíos sociales, de los hijos.
Es en la familia, donde el ser humano, aprenderá lo que son los afectos y valores. De que manera hay que manejarlos y que es lo correcto a realizar y lo que no. La formación valórica de la familia, es irremplazable. Aquello no lo aprenderá en el colegio o la universidad. Sólo en su familia. Núcleo de amor, afecto y comprensión. Al igual, que escuela primordial de los valores y virtudes a seguir.
La familia es un lugar de encuentro. En ella coinciden de manera natural varios seres humanos, no por casualidad, sino unidos por la paternidad, la filiación o la fraternidad, y a partir de la mutua elección de un hombre y de una mujer, que al casarse fundaron ese hogar. No debemos, sin embargo, confundir familia con hogar, que es el espacio físico donde habita aquella; un mismo hogar puede habitar a más de una familia.
La definición que encontramos en el diccionario nos dice que la familia es un “grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas bajo la autoridad de una de ellas”; es una “comunidad instituida por la naturaleza para cubrir las necesidades de la vida cotidiana.”
El Origen de la Familia
Definida como la célula básica de la sociedad, ya que de la unión de ellas surgen comunidades mayores como aldeas, ciudades, provincias o países, su origen nos remonta a lo más remoto de la antigüedad, de la cual muchos datos no son conocidos, sobre la formación primitiva de las familias, solo han surgido varias hipótesis producto de los resultados de la investigación de sociólogos y juristas del siglo XIX., que se resumen en dos: la teoría matriarcal y la patriarcal.
La teoría matriarcal afirma que en un principio se vivía en un estado de promiscuidad, del mismo modo que el resto del reino animal, y el vínculo familiar se creaba entre la madre y su cría. El padre, como sucede con todas las bestias, se desvinculaba del cuidado y cría de la prole. Solamente en un estado social más avanzado, y por influencia cultural, el padre pasó a ejercer el rol de jefe de familia. (Mac Lennan, sociólogo escocés), sostuvo que se creía que la mujer los concebía virgen, y por lo tanto se desconocía por ignorancia el aporte paternal en el nuevo ser.
Dentro de esta idea, el abogado Lewis H. Morgan (publicó en 1871: “Systems of Consanguinity and Affinity of the Human Family”) sostuvo que la evolución habría sido la siguiente: En principio habría existido una situación de total promiscuidad, luego esa promiscuidad se practicó en grupos de número variable, con prohibición de unión entre padres e hijos. Otro paso fue la unión entre grupos de hermanos y hermanas, de distintas familias, prohibiéndose el casamiento entre hermanos de la misma familia. Las parejas monogámas pero de unión temporal hicieron nacer las llamadas familias sindiásmicas. La familia monogámica, surgió luego de la aparición del derecho de propiedad donde el hombre se apropiaba de su mujer por compra o por robo. En esta etapa habría surgido el vínculo paternal y el hombre como jefe familiar.
Sin embargo, otra teoría, conocida como patriarcal, sostiene que en su origen el hombre ya fue el centro de la vida familiar y no existió en los primeros tiempos tal estado de promiscuidad.
Uno de sus principales expositores fue Sir Henry James Sumner Maine (un jurista e historiador comparativo Inglés, 15 August 1822 — 3 February 1888) que sostuvo que la sociedad se originó por la unión de familias diferentes y la autoridad fue concedida al varón de edad más avanzada. Para sostener su idea se basó en el estudio de pueblos como Roma, y en el rol que el amor desempeñaba en las relaciones humanas, además de considerar que es un error suponer que la promiscuidad total haya sido lo normal en los orígenes, pues hoy lo vemos como algo enfermizo.
La familia habría evolucionado desde el clan, que era una gran familia, con estructura política y socioeconómica, con un jefe común, a la gran familia que surgió con la creación de los primeros organismos estatales, donde ya apareció la institución familiar desvinculada del poder político. La autoridad pasó al jefe familiar, cuyo mejor ejemplo lo encontramos en el pater familias romano, jefe político, religioso y dueño de todo el patrimonio familiar, compuesto por todos los descendientes por vía masculina, la esposa del pater, nueras, y otros miembros incorporados por causa mancipi, adopción o adrogación. La última etapa evolutiva es la pequeña familia, como hoy la conocemos, que cuenta con autoridad, pero afectiva, y con fines de protección entre sus miembros, carente de poder político.
Funciones que la familia ejerce sobre sus componentes
Comunicación: El utilizar métodos verbales o paraverbales es fundamental para el desarrollo de la afectividad, la ayuda, la autoridad, la comprensión.
Afectividad: Es imprescindible para el desarrollo normal del individuo, la relación de cariño o amor
Apoyo: En múltiples formas; económico, afectivo, cultural, etc.
Adaptabilidad: Necesario para mantener relaciones internas, entre los miembros del grupo- y externas con la sociedad, a nivel cultural, económico, laboral, higiénico, etc. Los procesos de adaptación de la familia surgen, además, en función de las diferentes etapas de su ciclo vital (nacimiento de un hijo, nido vacío, etc…).
Autonomia: Los individuos necesitan cierto grado de independencia para facilitar su crecimiento y maduración. La familia debe establecer los límites de ese tira y afloja, en función de sus creencias, aspiraciones, cultura, etc.
Reglas y Normas: Normas de comportamiento para favorecer la convivencia. Estas normas facilitan las relaciones e identifican los papeles de cada miembro de la familia.
Tipos de Familias
Familia Nuclear: formada por la madre, el padre y su descendencia.
Familia Extensa: formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos. Una familia extensa puede incluir abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines.
Familia Monoparental: en la que el hijo o hijos vive(n) sólo con uno de los padres.
Familia Homoparental: en la que el hijo o hijos vive(n) con una pareja homosexual.
Familia Ensamblada: es la que está compuestá por agregados de dos o más familias (ejemplo: madre sola con sus hijos se junta con padre viudo con sus hijos), y otros tipos de familias, aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra “familia” no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros), etcétera, quienes viven juntos en el mismo espacio por un tiempo considerable
Valores Familiares
Los valores entre los miembros de una familia se establecen con las relaciones personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas. La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.
Es en la familia donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona. Entre otros destacan los siguientes:
El Respeto: El respeto hacia los demás miembros es uno de los valores que se fomentan dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.
La Justicia: La justicia se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.
La Responsabilidad: La responsabilidad supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan sus padres.
El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.
La Lealtad: La lealtad surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga.
Es en la familia donde surgen y se fortalecen este tipo de vínculos, por ejemplo, un niño pequeño aprende a ser leal al esforzarse por ayudar a los demás, al procurar hacer todo lo que pueda para cumplir con lo que sus padres le dicen que es bueno. Se muestra lealtad entre los hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza de personas o circunstancias ajenas a la familia.
Conviene aclarar que ser leal a los papás, por ejemplo, no significa aprobar una conducta errónea de los mismos, sino el respetar y cuidar su buen nombre, se trata de ser sincero con ellos, además de ayudarlos a superar las dificultades.
Lo mismo ocurre al ser leal a la patria, esto no supone ocultar o negar los males y deficiencias que en ella puedan existir, sino el proteger, reforzar y participar en la vivencia de los valores de la misma.
La Generosidad: La generosidad es otro de los valores que se fomentan en la vida familiar. Entendiendo por generosidad: el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cosas, prestar juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.
La Alegría: La alegría es un valor que se siembra primeramente en el seno familiar, no depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.
La Autoestima: La autoestima es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro, equilibrado y sano. Este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar.
Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos.
Desde niños vamos construyendo el concepto de nosotros mismos de acuerdo a los mensajes recibidos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Es la suma de la autoconfianza, el sentimiento de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. Ésta se basa en la variedad de pensamientos, sentimientos, experiencias y sensaciones que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, pero principalmente a lo largo de nuestra infancia y adolescencia.
Si queremos construir una personalidad fuerte y equilibrada, es de vital importancia que como padres hagamos sentir a nuestros hijos que son dignos de ser queridos con un amor incondicional, es decir, no condicionado a su comportamiento, calificaciones o actitudes.
Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.
Los niños son el futuro del país, por lo que no hay que perder de vista esos niños que nacen en una familia unida. En la familia el ser humano establece sus primeros contactos biológicos y afectivos: de ella dependen su vida y su seguridad. Los padres le dan la vida a los hijos procreándolos, pero deben también favorecer su desarrollo personal y social.
Así pues, los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos y tienen el deber de procurar un ambiente cordial y favorable para ese fin.
Se dice también que la familia es el núcleo de la sociedad porque de ella depende la comunidad social. Es en la primera donde el hombre aprende a relacionarse con los demás para luego formar la sociedad. Como sean las familias, así será la sociedad
La familia, por sus lazos naturales, favorece el desarrollo de lo irrepetible de las personas, es decir, de su intimidad y de los valores humanos que todas las sociedades necesitan. Si se concibe al hombre como un ser libre se entenderá la necesidad de la familia para conocer las limitaciones personales y las posibilidades de cada individuo, ya que ella le permite superar unas y aprovechar las otras con miras a alcanzar un mayor autodominio. La familia también hace falta para que la sociedad vaya adquiriendo cierta calidad de acuerdo con la riqueza individual de sus miembros.
La familia es el primer espacio educativo donde puede y debe vivirse la experiencia de saberse aceptado incondicionalmente. Esta vivencia se encuentra enraizada en los vínculos que unen a la familia. Ésta es el ámbito natural del amor, la primera escuela de valores humanos y sociales, y el agente que educa a sus miembros y se abre a la gran comunidad humana, compartiendo con ella sus bienes.
La familia es un lugar insustituible para el desarrollo de la afectividad del niño y del adolescente.
La familia es un grupo de personas unidas por vínculos de parentesco, ya sea consanguíneo, por matrimonio o adopción que viven juntos por un período indefinido de tiempo. Constituye la unidad básica de la sociedad.
La familia es la base de la sociedad y en ella se pretende formar hombres y mujeres de bien con principios y valores.
La familia es un regalo hermoso que cada persona posee, es donde se comparten sentimientos de amor y de paz, porque todos unidos formamos una familia.
“Para una persona no violenta, todo el mundo es su familia.” ~Gandhi
“Antes de casarme veía difícil permanecer fiel a una persona. Ahora creo en el calor de un hogar, en la relación oficial, en la familia.” ~Julia Roberts
“La familia es lo único que se adapta a nuestras necesidades.” ~Paul McCartney
“Cuando tienes una familia que te deja que te expreses como eres, es lo mejor que te puede dar la vida.” ~Rosario Flores
Gracias Señor por mantener unidas miles de familias, pero sobretodo. Gracias Señor por mi Familia.
Hasta la Proxima!
Pimpinela – La Familia
http://www.youtube.com/watch?v=sU6rk29OIgg&feature=youtu.be
Himno a la Familia